A vosotros no os voy a engañar. Este es un post rápido, de autobombo y de orgullo familiar, para enseñaros qué ocurre cuando una cuñada con arte y con maña se va a un curso de repostería para aprender a hacer cupcakes. ¿Qué ocurre? Pues esto…
Todo, absolutamente todo (lazos, cremas, bases, rosas, etc) ha sido hecho por ella, mi cuñada Mercedes, alias Febes, a mano, con paciencia, cariño y muchísimo talento. Y señoras y señores, era su primer curso. Reposteras cuquis de España, temblad…
Para los que estéis interesados, el curso lo hizo en El Rincón Goloso (echadle una ojeada aquí), en Las Rozas. Tenéis un calendario y muchísima info útil, además de shop online.
No sé a vosotros, pero a mí me ha entrado un hambre…